martes, 6 de septiembre de 2011

Educacion gratuita y homosexualismo comprometido

Por Andrés Pascual



       Mataron a un “canta-autor” argentino, Facundo Cabral, en Guatemala ¿Quién? Todavía no saben; pero, desde lo político hasta las drogas juegan, que allí están los ZETAS; sin embargo, nadie debe hacer conjeturas, aunque la colonia comunista y antiamericana culpa de antemano a la “derecha”, porque Cabral fue un verdadero altar al odio enfermizo y envidioso a este país, desde mucho antes de aquello de “Ellos nacen ancianos, y van enniñeciendo, a través de la vida, los americanos” que sonaron a tutti-plen en Radio Progreso durante los70’s.

       Pero no voy a hablar de esto, solo quise decir algo del atentado, que no me gustan, pero no puedo dejar de reconocer que esto es guerra, que el muerto no “compadreaba” con nosotros; sino con nuestros enemigos como  Hebe de Bonafini, Cristina, Silvio, Sara González y Fidel; aunque en los últimos años se protegiera con cierto grado de silencio hacia la comunidad comunista argentina, esa que se encubre en otros nombres como “montoneros”, peronistas de izquierda… de la que formó parte siempre de corazón.

      Como que tantos se alegraron cuando lo del atentado a Posada Carriles y a muchos más les disgustó el acto de justicia en el Paso exonerándolo, pues ¿Por qué debe conmoverme esa muerte, estúpida al fin y al cabo? Si pienso al revés suyo, lo siento, deje un comentario y vaya a otro lugar que, conmigo, no encontrara nunca el apoyo “espiritual” que busca: soy perjudicado y bastante como para recrearme con “la vaselina ghandista”, hipócrita y a la usanza de perdones o borrón y cuenta nueva de Oscar Peña, de los disidentes, de los que los apoyan aquí, de Obama o de Europa. La confrontación es por Cuba, contra propios y extraños. Que nadie lo dude, a vida o muerte.

       Bueno, a lo que iba, según informa el Nuevo Herald, “la tiranía impide la reválida de odontólogos cubanos que han desertado de misiones médicas internacionalistas”, porque no autoriza el envío, con carácter oficial, de sus currículos docentes…

       Esto solamente debería de convencer al mundo de la estafa que propagandizan como “educación gratuita”, como ejecución del derecho a la educación de los pueblos.

       Los comunistas no dan gratis ni el aire que se respira; pero, como siempre, el giro que se le da al asunto coloca la culpa en el campo equivocado. Los comentarios de “desafectos” al castrismo acusan a los americanos, porque “los invitan a desertar y después los dejan solos”; o “porque no deberían exigir esos documentos, a fin de cuentas, muchos de ellos son mejores que los americanos…”

       Primero, hay que exigir esos documentos; porque, en un país donde prevaleció, acaso todavía, la “carrera de los porcientos”, en que los maestros tenían que aprobar al 100 % de cantidad con 95 ó más de calidad, no se puede confiar en nadie y eso lo sabe todo el que haya vivido en Cuba hasta hace 20 años solamente: Juan Bobadilla Páez, de San Cristóbal, con evidente retraso mental, ya fallecido, recibió su título de Licenciado en Cultura Física del Instituto al efecto, que lo acreditó como profesor de Secundaria Básica de la disciplina docente y yo lo conocí bien.

       Segundo, ¿Cómo piensan realmente? ¿Van a comportarse de forma tan oportunista como sus iguales de reciente edición, capaces de reaccionar contra la política del exilio sobre los viajes y las remesas tal los otros? ¿Cómo se sabrá quiénes son sus líderes verdaderos, sus ideas reales (de los que no sean infiltrados), después que estén sacando muelas en un  gabinete?

¿Estudiaron creyendo que aquella educación era gratis, que Fidel era el padre de la bondad divina y terrenal? ¿Aceptaron “la misión” con carácter humanista, político o en plano de “resolvedera” personal? ¿Cómo se podría averiguar que no son rehenes de la política de “callo pisado”, que se produjo cuando se le fugaron al tirano del establo, llegaron aquí y necesitan el papel para poder revalidar la profesión? Porque esos callos, como a ellos, lo mismo se los pisaron a Espinosa Chepe que a Coco Fariñas en Cuba, que a Oscar Peña por acá. A Menoyo no, que Raúl está al devolverle los grados y un puesto en el PCC de Línea, frente al Jardín, cerca de donde funcionó el Eloy’s Bar que le regaló Luisito del Pozo en los 50’s; a fin de cuentas, recuperaron a un crítico militante que expulsaron antes del “discurso”, menos comprometido que el gallego y de raza negra.

         Y tercero, quien no autoriza el envío es Castro, ¿Por qué los familiares, que serían beneficiados en primer orden, no se unen y salen a la calle como otro grupo disidente en cualquier pueblo en el que haya médicos y dentistas afectados por la injusticia?

         Mariela botó un maricón “virado al revés”; porque se va a casar con otro maricón de línea ajena a la suya en cuanto a lo de la “liberación de los gays”; ni para poder ser abiertamente homosexual y gozar de la protección del G-2 se puede “disentir”, y eso que el transexual trabajaba en la oficina de la protectora, si no…

         Castro se justificó con lo de la represión contra los homosexuales y la UMAP con que “estaba inmerso en tareas ineludibles y confieso que no atendí ese asunto como debía” fue para una revista mejicana; es decir, no fue “ni él ni la Revolución”, como siempre, fueron los fantasmas del mal que persiguen a esta gente, que causan todo el dolor y el sufrimiento del pueblo para ensombrecer e impedirles la labor de justicia revolucionaria, los mismos que causan el desastre económico, el hambre, la escasez absoluta…que ni nombre ni cara tienen (aunque cara allá tienen pocos mortales a estas alturas)

          Bueno, lo de Mariela y los gays es una tarea-hobby que le dio su padre, porque, a lo mejor, sufre “orientación jorobada”, va y estuvo en tríos, orgías, a fin de cuentas, vivió con un italiano, que saben mucho de esas cosas y les gustan más.

          Ahora, este movimiento solo persigue poner de su lado a la “comunidad gay” para que griten (lo hacen y alto) que en ningún lugar del mundo se respeta ni se protege más a esta gente que en Cuba. Como que el mundo sufre una peligrosa mutación de principios, de moral y de verguenza, comenzando por los Estados Unidos y el Estado de Nueva York en la persona de su alcalde demócrata Michael Bloomberg, pues la aberración es proselitista, que nadie lo dude.

          Pero, como que todo lo que hacen es chapucero, a Mariela se le ocurrió botar a “una” que no se le enfrentó, sino que se quiere casar con alguien no  aprobado por los estatutos, que resulta ser  otro gay, pero del “ala” independiente, especie de mariconería opositora o disidente.

          Si los maricones y tortilleras de Cuba y del mundo quieren creer en “Mariela y en la Revolución”, allá ellos, pero que después no se quejen, que ya tienen una prueba contundente, oficial y clara, mucho más convincente que los acontecimientos olvidados de la Noche del  Periquitón de hace 15 años.

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