viernes, 2 de septiembre de 2011

La impotencia por llamarse "Inmundo"


Por Andrés Pascual



      ¡Qué malo debe ser creerse bueno en la polémica y que de pronto se aparezca uno de tu bando y de deje sin respuestas!

      Eso le pasó a Inmundo, el que asquea a todo el mundo y cuyo único objetivo en Miami ha sido lograr alguna atención, no importa si contraria…

      Perdió la pelea, porque no encontró el pie forzado para la palabra “indio” ni se tomó el trabajo de averiguar que no rima con ninguna otra del diccionario español, como aquel repentista que la forzó de verdad cuando se buscaba al rey de la décima criolla hace más de 60 años en una emisora radial habanera.

      El creía que a Pablo lo desarmaba, porque este iba a ignorarlo como se hace por acá por decencia con el conocido “no discutas con ese chusma”; no, el cantante es de ese ambiente y yo lo vi perder una vez y no solo el enfrentamiento verbal a base de groserías e indecencias, sino la falsa compostura diplomática de los castristas ante Rubén Blades, que le dijo en el hocico lo que ahora él repite y pretende denunciar: que Cuba es una cárcel de mayor rigor con exclusividad de celda tapiada.

      Tal vez “el presentador” creyó que haría un gran descubrimiento, con golpe bajo incluido para el exilio, al decir, en la segunda parte de su mano a mano con el cantante publicada por el Nuevo Herald, que este “se reunió con Montaner” cuando, todos los días, el Candidato pierde prestigio y credibilidad ante el patriota por sus extraños pasos de protección a “reformistas” y por sus declaraciones abiertamente contradictorias.

      El Inmundo no es inteligente, mejor le hubiera ido sin volver a tratar el problema, pero “le hirieron el orgullo”, que, para el sector popular, se maneja con “Pablo lo hizo tierra”.

      No se defiende de la sugerencia a su orientación sexual (no puede y por eso se le ve tanto en La Habana con Mariela, Barnett y Amaury Pérez) y dice que se muere como nació (no veo cuál otra forma le queda a mano)

      Ahora, todo lo que hace aquí deber ser por cuenta propia, para agradar a la tiranía más que por cumplir un plan de trabajo desde el Dpto de la Contra-Inteligencia para la que, con seguridad, su imagen única es una frazada para limpiar el piso; después que a tipos así, sin un ripio ni de moral ni de vergüenza ¿A quién le interesa más allá que a sus iguales en Miami? porque, en Cuba, salvo para Taladrid, no hoy tribuna ni micrófonos, tendría que ir a la “oposición” y acompañar a Espinosa Chepe, a Cuesta Morúa, a la cronista social del “guaguancó a todos los barrios habaneros”, a Elizardo y a Héctor…

      Algo que es un error técnico de quien se cree sabio en asuntos cubanos más o menos complejos, es que Pablo no hubiera sido nadie sin Castro y retoma el gastado concepto creado por el Chacal de Birán contra boxeadores, peloteros, artistas que, algunos lo han creído: “todo lo que eres se lo agradeces a la Revolución”, ¡Mentira, a la mierda aquella ni el artista ni el deportista cubano le tienen que agradecer nada! A Castro tienen que acusarlo porque no pudieron ser lo que debían por su clase. Pero gente como Inmundo García sí son producto neto del castro-comunismo; o piense en esto ¿Qué emisora radial o televisiva, incluso periódico o revista le hubiera tenido en plantilla en la Cuba competitiva? Aquí no compite, le pagan una botella para que provoque con mentiras y sandeces; posiblemente, el dinero salga del bolsillo de algún particular de los que paga la campaña de Joe García, porque lo que es Raúl, Ramiro…esa gente quizás le tenga más odio que el exilio, pero esta perra no se da cuenta mientras pierde valor de uso, como acaba de suceder en la polémica que, repito, si fuera inteligente, nunca debió iniciar y menos continuar, pero su ego lo aplastó y no previó las consecuencias que tendrá el riesgo que corrió, una de ellas, tal vez pase más trabajo para su sección fotográfica en La Habana al lado de “personalidades” que, cree él, es lo que le da valor militante como mediocre y perdedor sin rumbo.

       Algo más, parte técnica, con respecto al Pico Blanco, al Sherezada, al Alí Bar y al King (palabra utilizada por Pablo para nombrar a José Antonio), o a Portillo, o a Benny More: en Cuba “no se hacían muchos músicos que se iniciaban”, por regla general, iban a pulirse a México, a Venezuela (Blanca Rosa Gil), porque estaban llenos de tugurios de a peso que le ofrecían contratos o posibilidades de propina en bares, cantinas o clubes de segunda y La Habana era de locales de primera con peso=igual dólar, que era la moneda nacional, mas turistas de todo el mundo, por lo que la figura tenía que ser triunfadora para presentarse, por eso nuestra capital era grande, porque era para profesionales triunfadores, no para amateurs ranqueados; pocos que no fueran estelares cabían en el Pensilvania, el Niche, el Palermo, el Colmao, donde podían darse a conocer, mucho menos en Tropicana o el Montmartre y de México regresaron con un nombre Benny, Portillo, Méndez…o decidieron quedarse en grandes carteleras Pérez Prado, Fellove o Carmen Montejo, Ninón Sevilla y María Antonieta Pons…esto no lo sabe ni jamás le pasó por la mente al Inmundo.

      Definitivamente, como ataca el tipango a Pablo es exactamente igual que como lo hace contra cualquier figura de prestigio del exilio; por lo que, o Montaner le paga dinero del Socialismo Europeo que representa, o es un infiltrado de la CIA y, de cualquier forma, está haciendo simpático al canta-autor, de tal manera, que ya debe haber indecisos en cuanto a abrirse o cerrarse completamente al mundo que se llama Pablo Milanés.

      La mejor y más válida promoción del producto “Para vivir” ante el exilio es la mierda que ha dicho esta rata sobre su compositor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario