Por Andrés Pascual
¡Qué entusiasmo! Tanto como el que se derrocha durante la asistencia a cualquier acto en la Plaza (Cívica que, a pesar de todo, se erige como bastión incorruptible, pese a los esfuerzos traidores y criminales por contaminarla, la estatua sublime y solemne del Maestro) ¡Qué fervor! Que nadie se atreve a relacionar con “revolucionario”, porque, en silencio, “como creen allá que tiene que ser”, sueñan con la única perspectiva de lucha por la libertad de Cuba: ¡Sálvese el que pueda y como pueda!
Las palabras de Raúl sobre cambios migratorios son un bálsamo analgésico mejor que la visita de un miembro de “la comunidad”, porque te pueden convertir en mariposa sin pasar por el peligroso estado de “gusano”, expuesto al progromo (mitin de repudio), en el que lo mismo se puede perder la luz eléctrica de la casa (te la cortan); el agua no, que no existe; la pintura de la fachada; los cristales si los hay en las ventanas; un ojo que la vida…
El tipo no ha dicho qué va a pasar “con las arcaicas, aunque necesarias en una época, restricciones de emigración”; nadie sabe qué modificaciones habrá y ya muchos se ven en ¿Dónde? en Miami, por supuesto. En la Cuba castrista turismo (la Riviera, los Alpes, Bariloche…) es solo para la nomenclatura; para el otro, “me piro y no viro”; sin embargo, lo de ahora aparenta que se está cocinando “un amarre” con Obama en algo. Si quitaran, que lo dudo, el Ajuste Cubano, escribiría un comentario favorable, no instando a votar por él ¡Qué Dios me “agarre” confesado! pero algo bueno diría del presidente.
Con el informe “al parlamento” sobre emigración, el tirano sucesor reconoció abiertamente que “la salida del país es por motivos económicos”, tal afirmación oficial descarta a los americanos como enemigos con intención de derrocarlos. En su afán por mentir, esta gente siempre se olvida de lo que repitieron desde hace 52 años en titulares; nunca hubo peligro, solo que, ahora, por conveniencia oportunista, lo reconocen por medio del maquillaje a leyes draconianas y antidemocráticas que nunca cambiarán como deben hacer: suicidándose todos a una hora convenida, después de entregarle el país a gente humana y capaces.
El Ajuste Cubano, que es una “patente de corso” para violar el embargo, parece inamovible, porque es la mejor forma de ayudar a la tiranía a subsistir por medio de remesas, visitas y quién sabe qué otras facturitas y por el medio, ni por la izquierda ni por la derecha; es decir, con toda la vía a su disposición.
Lo increíble es cómo coinciden con la tiranía algunas figuras del exilio al defenderlo (la dictadura a su manera, atacándolo para desviar la atención) incluso ni denunciándolo como lo que es verdaderamente…esto huele mal, huele a intereses mutuos que se cruzan, o a cierto tipo de cobardía patológica del político americano no especificada; o, tal vez, consistente en “no puedo votar contra quien tiene intereses en un asunto, aunque contrarios a los míos, pero me asiste en otro área con su voto a favor u opuesto; claro que parece una locura, pero…
El Ajuste hay que derogarlo, que Pablo Milanés y Paulito FG vienen a ofender al exilio en su propio corazón porque existe y, si continúa vigente, pasarán cosas peores y más peligrosas; si no al tiempo.
En Cuba cualquier “gay o lesbiana” que se busque una visa de invitación por un novio-a, o pretendiente y el pasaje, se va de viaje a donde sea; cualquier cubano no clasificado, igual. A fin de cuentas, el resucitado Osvaldo Payá estuvo en un tour por acá en momentos en que bateaba cuarto y en buena racha la mismísima Hiena de Birán.
Una mujer se preguntaba desde Cuba, para un noticiero local de aquí, con qué dinero podría “turistear”. Supongo que algunos se imaginan a las agencias de viajes de Francisco Aruca y las otras a todo tren; tal vez hasta a otras españolas preparando “el nuevo éxodo de la comunidad por aire” (el mar no es bueno en balsas rústicas, solo en cómodas lanchas de Miami o ¿Quién sabe si de la tiranía también?)
Señora, si tiene parientes en la comunidad no se preocupe, mande a pedir, que le van a enviar la cantidad que sea; si no lo tiene, como le pasa al 80 % de la población con el 98 % de afectación de la raza negra, haga lo que piensa Raúl y no dice: “cáguese en cualquier cosa” y espere por el otro paquete de reformas, en 45 ó 50 años, a ver qué pasa. ¡Ah! mi recomendación: No salga a la calle a tumbarlo que le voy a hacer un cuento…
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