Por Andrés Pascual
(reeditado)
Botaron del Rebaño de un Señor, pero feudal, a una “chiva prieta”. Se había confundido con los corderos, pero “el berrenchín daba a 5 millas”.
Sí, la botaron: no le quisieron renovar el contrato y ella, de forma extraña, tampoco quería hacerlo. Lo que no se entiende es cómo, siendo mucho más “pinzó” que rosada, haya sido expulsada de la estación que patrocina y promociona a los comisarios políticos, provocadores con guitarra y tumbadora, que Obama autorizó a “bandearse” hasta donde les dé la gana contra el exilio, a pesar de lo del “laureado” artista plástico ¿O pintor? Que se “enfermó” con un niño y está preso.
“Si Dios contigo, ¿Quién contra ti?” Fue la marca registrada de María Elvira Salazar, que hizo un post-grado (dicen) en Harvard lo que, pese a ser una fábrica de filo comunistas como centro docente, no la convirtió en liberal de izquierda recalcitrante, eso lo llevaba en la cartera, pero la ayudó a prepararse técnicamente para enfrentar, como encubierta, al cubano anticastrista. Esta señora es veneno contra el obligado conservadurismo y a favor de cualquier tendencia decadente nacida en los cubiles del partido demócrata, es una promotora de primera de esas “políticas”.
Decidió apostar contra la libertad de Cuba y a favor del castrismo (puertorriqueña al fin y al cabo), de forma abierta a veces, o encubiertas otras y subió en los ratings, porque, alguna que otra, llevó al programa a representantes genuinos del exilio; pero, la mayoría de las veces, a representantes de la dictadura a quienes les permitió cualquier ataque que la dejara “sin palabras”, por lo que tenía a “la comunidad” a su favor.
Dice un representante, un Pérez cualquiera, que ahora “le abrirá las puertas al sector latino” como crossover; una vez que se leen cosas así, solo queda por decir, “No es posible escuchar eso aquí” “Perdónalos Padre Celestial, que saben lo que dicen, pero quieren engañar”.
Yo no me alegro del mal de nadie, porque lo es, la botaron; sin embargo, en casos como estos, no solo eso, sino que lo disfruto: un elemento menos que le reviente el hígado a cualquier patriota con su vedetismo asfixiante, con su proselitismo castrista encubierto, con su promoción de lo peor que haya nacido en Cuba jamás (ella no, nació en Borinquen y, como no responde a los intereses de la patria, pues no la considero cubana)
Se jodieron una mano ‘e gente que utilizaban la tribuna antimperialista de las 8 de la noche que les brindaba Alarcón jr para provocar.
Por diferencias políticas no fue, que el otro veneno, Alexis Valdés, con su sarta de sandeces, de obscenidades prefabricadas en “el solar castrista”, sigue viento en popa.
De todas formas, es disfrutable “la cesantía por el raro y mutuo acuerdo”; ahora, que lo llene a uno, que lo replete de verdad de satisfacción, cuando la competencia anuncie que, el dominicano de las manos sucias, también salió “como bola por tronera”.
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